"Siempre hay quien quisiera ser distinto, nadie está conforme con lo que le tocó. El de edad quisiera ser un niño y el rapaz se raspa sus pelusas en flor. Los que tienen nada quieren algo, los que tienen algo quieren todavía más. Para pretender el mundo es largo, para conformarse se inventado el jamás..." (Y Mariana, Silvio Rodríguez).
Hoy, en clase de lógica, estuve demasiado aburrida (para variar) y encontré unos papelitos con fragmentos de canciones. Cogí uno al azhar para regalárselo a Abel, pero antes lo leí. Era Y Mariana de Silvio. El papel decía parte de lo citado arriba. Esa canción me recordó muchas cosas. A veces no somos lo suficientemente valientes como para aceptarnos. Siempre deseamos ser más y más, lo que no es malo, pero tampoco debe ser lo primordial. Creo que antes de desear ser otros o en tener características de los demás, debemos explorar nuestro interior. Si, sé que lo digo como si fuese algo que pudieramos hacer asi de fácil, pero al menos hay que intentarlo. Yo a veces he deseado volver a ser niña y creo que por cobardía o tal vez por algo parecido. Es sencillo querer retroceder el tiempo para vivir de nuevo lo más puro y hermoso que pudiste vivir, pero ahora que reflexiono sobre esto y pienso que lo que vivimos "ya fue" y que ahora solo debemos mirar para adelante, teniendo como meta nuestros sueños y cuidándonos de las piedras en el cammino. Eso es lo ideal y lo irreal, al igual que el no desear ser otros. En fin.. me contradije de nuevo...
1 comentario:
Muchas veces miramos a otros y deseamos ser ellos. Por lo menos eso pasa cuando uno es muy joven. Pero tienes razón, lo importante es ser uno mismo. No necesitamos cambiar nuestra esencia para superarnos -sin mencionar que no podemos-, pues el ser humano tiene todo lo que necesita para ser lo que quiera ser.
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