miércoles, 1 de octubre de 2008

Hoy

Hoy recordé las flores, el amanecer y el olor a brisa marina. Hoy también me dijeron que tenía la fuerza de una estrella brillante. En general, hoy me sentí vital, luminosa, llena de vida, como hace mucho no lo estaba. Todo es cuestión de energía, de optimismo o tal vez es mi reacción natural al inicio de la primavera. Hoy fui feliz, tan feliz que siento que mañana amaneceré con los labios adormecidos por tanto sonreir. Hoy mi mente dejó de cuestionarse para dar paso a la seguridad, al riesgo, a la vida, al alma. Hoy comprobé que el viento sí puede despejar nuestros pensamientos y corroboré que Wittgenstein no tenía razón cuando decía que el pensamiento es una expresión de la realidad y que la realidad se expresa con el lenguaje porque hoy no pude expresar lo que sentí con palabras: no bastan. Hoy descubrí que sí tengo espectativas de vida. Decidí buscar la fórmula de la felicidad de una manera diferente: viviendo en la realidad y luchando por cambiar lo que se debe cambiar. Hoy quiero dejar de vivir en pensamientos y empezar a actuar. Quiero leer más para tener aún más ideas propias. Quiero dibujar con crayolas. Aprender a pintar con plumones. Cantar a todo pulmón una canción desestresante. Decir que adoro a quienes quiero. Solo no quiero dejar de sentirme así, tan feliz.

domingo, 28 de septiembre de 2008

De lo que uno siente por el otro

Un título salido de la mismísima y exclusiva nada. Los baños de agua caliente relajan bastante, sobre todo en las noches más oscuras, sin luna y sin estrellas visibles. Sentada esperando ese mensaje de texto: esperé en vano, pues a pesar de que llegó, las palabras no eran las que yo deseaba leer. Esa gran amiga tácita te decía que deberías empezar por entenderte, mientras comían ansiosamente en aquel restaurant de buena muerte de tu barrio de siempre. Es que tú, yo... ¿podrá existir un nosotros alguna vez?... Otra vez el silencio incomodo que te grita una respuesta sórdida. Estoy harta. He visto otra vez ese colectivo que me recuerda a tí, aunque esta vez no intente desesperadamente subirme en él. Tal vez lo pensé, te pensé... de nuevo. Y es que pensar no le hace daño a nadie. Te vi y contigo vi a tus ojos llenos de deseo: me miraban la nariz desaliñada. Cuando tu corazón calla soy tan feliz... solo cuando calla. Normalmente tu corazón tiene lengua, una muy sincera... y borra lo que tu cuerpo escribe. Todo me hiere tanto... y eres tú quien me lastima... ya no sé. Apareces y todo mi juicio se desvanece. Soy una frágil... ¿criatura? Mis municiones caducaron, no puedo defenderme. Huir. Solo huir. De tus verdades cambiantes. De mis problemas imaginarios. De la amistad perdida. De la confianza dañada. Del autoestima caída. Del amor compartido. De la relación con engaños. De ti.

sábado, 26 de julio de 2008

Ya no

Estoy aquí, sola, sentada en el paradero de la universidad esperando a la nada. Y es que decidí salir. Una vez un viejo amigo me dijo que debía salir a caminar sola, pues no siempre iba a tener a alguien al lado. Hoy lo comprobé. Gané tanto... fumé demasiado, pero con cada paso que daba me sentía más viva, más fuerte, más yo. He recobrado a mi verdadero yo, mas bien, lo he despertado... un viejo fantasma lo durmió, intentó cambiarlo. Me atrevo a decir que, sí, lo cambió, me cambió. Cada duda me hería tanto... cada beso, cada carcajada... Ibamos escondidos bajo la sombra de la luna y tras las miradas acusadoras de los personajes de esa novela real-maravillosa.

Hoy, al botar el humo del cigarro, se iba con él tu recuerdo... se borraban las cicatricez de las heridas que ocasionaste, cellaste y reabriste. Sí, me he curado. Ya no tengo tanto miedo como antes... no estoy a la espectativa de un golpe bajo, ya no. Decidí sonreir, ser la misma de antes.... la misma de siempre... aquella que sonreía sin motivo.. esa yo que conociste y casi destruyes.

Por otro lado, tú, aquel que me devolvió a la vida, no temas más. Ahora seré yo y estaré en cuerpo y alma para tí, siempre. He logrado al fin liberarme de las cadenas del miedo... he pensado tanto en los momentos equivocados que.... no sé... las comparaciones de mi cabeza eran absurdas. Ya no más. Adiós a lo que me atormentaba, adiós y para siempre.

sábado, 5 de julio de 2008

Momentos: La Respuesta

Se alejó triunfante, pues mejor mano no pudo haberle dado la fortuna.
Y mientras se alejaba razonó
Que hay momentos en la vida, que la marcan, la definen y la nombran
En ese momento volteó y vió el divan vacío
Hay momentos en la vida como estos que nos marcan
Pensó…
Solitariamente
Busque mi encendedor en el bolsillo
Fallo del destino, el objeto ha sido extraviado

Demonios

La proxima vez que busques fuego

No podré encender tu cigarro

Calló una lagrima y él se alejo solo en la noche

Como luciérnaga que ha perdido la razon de vida.

** Una respuesta que amablemente Pedro dió al post anterior**

viernes, 4 de julio de 2008

Agradable conversación

He recordado la primera noche en que nos vimos. Estabas ahí, solo, para variar, con un cigarro caro, de esos importados. Olía a canela... inconfundible aroma. Me acerqué a pedirte fuego, me lo diste sin mirarme a la cara, tan desfachatado y a la vez educado como solías ser. Al menos me prendiste el cigarro y, bueno, me senté a tu lado con la excusa de que ese cenicero era el único en la sala. Me preguntaste el tipo de shampoo que utilizaba, gran pregunta. Atiné a decirte, realmente sorprendida, que era uno especial, para mi tipo de cabello. Respondiste un "con razón lo tienes tan lindo" que me paralizó, solo parcialmente, claro. Tu dosis de coquetería era deprimente, sabes? Pero no me importaba. Tus ojos inexpresivos me daban todo lo que quería vivir esa noche. De repente, me diste algo más que una mirada timidamente desdeñosa: un papel con 6 números en él. Que original. De pronto, un "llamame si necesitas fuego" se escuchó mientras te alejabas. Debajo del número estaba tu nombre. En ese momento, me paralizaste por completo. Y sí, lograste emocionar hasta el último de mis cabellos.
Tu mirada está a mi lado ahora, la vivo día a día, tal vez tus ojos no están tan vivos como antes, pero su esencia no ha cambiado. Sé que me aman, así como tú lo haces, verdad? Ja, que osadía preguntártelo, no en vano me has acompañado tanto tiempo, amor.

miércoles, 11 de junio de 2008

y yo... te di una flor

**Esto es lo que alguna vez yo debi decir, pero Silvio siempre tiene las palabras exactas.**

Tú me ofendiste profundo

y yo te di una flor

tú me escupiste el rostro y yo

te di una flor

tú me amarraste las manos y yo

te di una flor

tú me pateaste el pecho y yo

te di una flor

tú me arrojaste al fuego y yo

te di una flor

tú esparciste mis cenizas y yo

te di una flor

te di una flor colorada y brillante

te di una flor para siempre encendida

te di una flor te di una flor te di una flor

te di una flor radioactiva

tú te burlaste de todo y yo

te di una flor

tú exterminaste mis hijos y yo

te di una flor

tú me borraste hasta el nombre y yo

te di una flor

tú silenciaste mi rastro y yo

te di una flor

tú me redujiste a nada y yo

te di una flor

tú respiraste apacible y yo

te di una flor

te di una flor colorada y brillante

te di una flor para siempre encendida

te di una flor te di una flor te di una flor

te di una flor radioactiva

sábado, 7 de junio de 2008

MARtirio marino

¿Sabes? En este momento quisiera estar sola frente al mar, tratando de observar lo poco que se divisa de él a estas horas de la noche. Sería tan perfecto estar así, con un cigarro en mano, viendo como el humo se confunde con la niebla de medianoche y el olor a mar con el de tabaco... Ay! son tantas las cosas que desearía hacer esta noche... creo que empezaría por decir muchas verdades, cantar muchas canciones y gritar ¡mierda! sin recelo.
Hace tiempo solía pensar que todo lo malo que sentía iba y venía al igual que las olas... a veces pegaban tan fuerte que me revolcaban si piedad... y otras, bueno... la fórmula salvadora ya había sido descubierta por mí y evitaba un revolcón del mar solo dando un salto.
Es curioso que pueda observar ese mismo mar, fuente de mis inicios filosóficos, ahora, en mis sueños; y también es curioso que ese mismo mar, que antes significaba mal augurio o something similar, sea ahora motivo de paz... de introspección... de... de melancolía... ¿por qué no?
Siendo algo pragmática, el mar no evidencia ni soluciona problemas y eso lo sé, pero... tal vez la brisa... el paisaje... ¡que más da, solo hay que saber que en este momento necesito ir! Creo que eso era evidente y es evidente también que este post está tan o más incomprensible que el mismo mar, pero hay tantas cosas que hacen de mi cerebro una tormenta marina en esta noche... que creo que la tranquilidad me la proporcionaría un pasaje sin retorno a mi encéfalo.
Como diría Silvio, estoy en un paisaje diferente, pero igual, aunque, de todas formas, es diferente y me confunde... me pierdo en este nuevo camino... siento que en realidad estoy en una ola, pero que la pobre está tan perdida emocionalmente que ha ido a parar a una isla rodeada de huracanes gigantes que amenazan con destruir todo a su paso o a su nado o a lo que fuera.
En fin, el mar físico ni el ficticio podrán ayudarme hoy, solo el encefálico (o al menos eso me temo), pero en estos océanos del amor... nada se sabe o nada se quiere saber, supongo.

sábado, 22 de marzo de 2008

Esto es lo que solo es

Tengo ganas de gritarlo todo, de decirle a todo el mundo lo que pasa. No puedo seguir callando, la procesión se hace cada día más numerosa y pesada: no puedo llevarla por dentro ni un minuto más. ¿Qué hacer? Es la pregunta que nos invade desde hace tanto tiempo y hoy que todo parece haber llegado a un punto tangente entre lo bueno y lo malo (aunque más que malo público) la incertidumbre nos embarga. Tanto interés de hacer lo que se nos prohibe justo cuando más prohibido lo tenemos. Ja, que atrevimiendo el nuestro, dos hormigas desafiando a un ejército de arañas venenosas, pero con la convicción y el corazón de vencerlas, solo con un afán, con El afán. Tentaciones, desiertos, retos, victorias, glorias, batallas libradas de fe y esperanza, locura desenfrenada, palabras desatinadas, risas alborotadas, llantos reconfortantes... todo eso... todo lo que nuestras almas guardan, tanta lastima provocamos a los que ni siquiera se imaginan todo esto. Pantomimas asombrosas de vidas que nos llenan de ilusiones, que nos llenan de seguridad. Cuanta paciencia, cuanto tiempo ha esperado, hemos esperado y cuanto más tendremos que esperar. No solo el corazón está ciego, también la razón lo está. Todo se sale de control, pero que agradable es llegar a ese punto tangente con una caricia. Nada duele tanto como dejarde ver la luz de esa mirada, de nuestras miradas. Escuchar aquellas voces melodiosas que no dicen nada y que al mismo tiempo lo esconden todo. Esto es, es exáctamente lo que no sé como denominar, como llamar, ni como expresar. Aquella cosa que es, pero no está y que está, pero no se ve, solo se siente. Es esto lo inexplicable, lo insospechable y lo indomable. Esto es, y solo es esto.

jueves, 14 de febrero de 2008

Una muchacha, Océano, Luna y las hortalizas de la incertidumbre


Era un día caluroso, era de esperarse porque el verano estaba en todo su esplendor. Aquella muchacha cosechaba a las últimas hortalizas del campo de la incertidumbre, el cual no la dejaba ver, luego de mucho tiempo, los hermosos girasoles que crecían al sur. Tal vez le daba miedo ir más allá, ya que sabía que podría encontrarse cara a cara con Océano, su más amada amiga, quien no quería verla más.


Todo el mundo sabe que Océano es inmensa e intensa, no siempre está en el mismo lugar pues posee corrientes que la hacen ser una miembro cosmopolita de la naturaleza. También es traicionera, pero sé que no tiene la culpa, son solo esas corrientes que la confunden y no dejan que salgan a luz sus riquezas y virtudes.

Luna sentía que Océano lo envolvía, su inmensidad lo asustaba, pues él siempre estaba buscando Estrellas en el mismo lugar, a diferencia de Océano que paseaba por el mundo. Ella era hermosa, tanto que Luna calló hechizado por sus encantos. Luna siempre estático, como cuidando que todo este bien, se limitaba a observarla cada Noche, a contemplar su belleza y buscar sus virtudes. Él sabía que dentro de toda esa bella inmesidad había algo que ni la muchacha, su más fiel amiga, había podido encontrar o, de repente, había olvidado por todos los golpes y malas jugadas que Océano le otorgó.

La muchacha, tan simple, tan soñadora, tan incapaz de hacer algo malo, tan errante, tan tímida, tan... tan crédula. Un día salió a pasear por el campo de hortalizas para visitar a Océano, ella se encontraba al principio de todo, pasando el bosque de girasoles. Entre tantas flores de pétalos amarillos se perdió y al no encontra a Océano conoció a la Noche. Ella había oido hablar de esa oscuridad que te envuelve y que hace que los más oscuros y tristes sentimientos embarguen tu ser. Hasta que lo vió, era Luna. Él le mostro el caminó hacia donde estaba Océano, pues la amaba tanto que su luz era más hermosa cada vez que con ella estaba. Así, Océano presentó a Luna formalmente a la muchacha. Pronto la muchacha, por su simpleza, supo ganarse el corazón de Luna y comenzó su gran amistad. Todas las Noches, la muchacha iba en su búsqueda y él la aliviaba de esos oscuros sentimientos. Le encantaba tener largas charlas con Luna y con Océano, sentía que el misticismo que los envolvía hacía de su inusual amistad algo mágico e inalterable.


Pero la cosmopolita Océano vió de nuevo a Libélula, un viejo amor del pasado que a pesar de ser menos inmenso e intenso que ella, la atraía, tanto que la luz de Luna no fue capaz de retenerla.

La muchacha consolaba a Luna, le decía que llegaría alguna Estrella que lo compañara a iluminar el cielo. Pero el seguía ahi, sin irradiar esa luz que a la muchacha la ayudaba tanto.

Océano y la muchacha se hicieron amigas al principio de los tiempos, cuando ambas eran jóvenes. La muchacha sentía que Océano la protegía del mundo, que la ayudaba y que su simpleza mezclado con la misticismo de Océano hacían que su amistad fuera irromplible. Se llevaban bien, se confiaban sus más intimas riquezas y los girasoles siempre miraban hacía arriba, porque el Sol de la verdad las hacía ver hermosas.

De pronto, unas extrañas corrientes invadieron a Océano y el sol de la verdad ya no estaba presente. Quizá la muchacha provocó que se apagara el sol, ya que Luna peligraba y solo una de las riquezas que Océano le había dado a la muchacha podían salvar a la maravillosa luz de Luna.

Océano no perdonó dicho atrevimiento porque jamás entendió que solo eso podía salvar a Luna, entonces, azotó con una de su olas a la muchacha, tanto que la marcó para siempre. Luego le pidió perdón, le dijo que no volvería a pasar, pero la muchacha le temía, y temía que Océano, al envolver a Luna, le haga daño también a él.

A pesar de que Océano y la muchacha seguían frecuentandose, entre ellas crecieron unas hortalizas, las que les impedían acercarse como antes. Nadie sabe de que son. Tal vez sean de resentimiento, de miedo o de incertidumbre, como las denominó la muchacha.

Luna había observado que Océano no era la misma, pero sentía que la muchacha, aunque más simple, podía hacerle mucho daño a tan inmenso ser. No se sabe si Océano lo seguía envolviendo o si era Luna quien tenía cierto poder sobre ella, pero la muchacha no podía ni acercarse a Océano por esas hortalizas. Por ahí dicen que era Océano quien le daba vida, la muchacha asi lo creía y, poco después, Luna por fin lo confirmó.

Repentinamente, lo que Océano tenía que envolvía a Luna se fue apagando, las corrientes salieron a la luz. Océano le juraba a la muchacha que ya no envolvía a Luna, que era él el culpable de que ella tenga esas corrientes. Para probarlo, le dió nuevas riquezas a la muchacha, pero al poco tiempo, y gracias a la luz de Luna, pudo comprobar que eran falsas. Así, Océano se retiró del campo de girasoles, ya no azotó a la muchacha, pero le juro jamás decirle algo de Luna ni de Libélula ni de nadie más.

Luna decidió alejarse de Océano y buscar estrellas por otros lares, pero siempre junto a la muchacha y ella junto a la luz de Luna que tanto la ayudaba.

jueves, 24 de enero de 2008

Ocurrencia 1

Este es uno de los días en los cuales uno sólo desea desfogarse. Lo peor es que no sé porque deseo sacar todo lo que siento (que ni sé que es) fuera.
Es un día extraño, normal para unos, pero extraño para mi... plano... esférico... cónico... e hiperbólico, lleno de formulas para poder hallar cada enigma que lo encierra, cada historia q lo forma, cada verdad que oculta.
Fórmulas que estan ausentes, como en otra dimesión, así como mi mente que hoy parece estar veraneando en el caluroso invierno de la soledad.
Mi mente está en un agujero negro de una galaxia perdida de mi cuerpo, viajando a través del tiempo, como buscando su lugar y origen, la matriz de sus sentidos y de su propia escencia.
Está volando, sí! volando en busca de su verdadero cuerpo, de su alma perfecta.
Todo ello en un día normalmente absurdo, en un absurdo término un día extraño.
Tal vez sea solo una ocurrencia, un viaje de la mente, la consecuencia de un por qué desconocido... solo sé que debía desfogarme... y ya lo he conseguido.
14/07/07

sábado, 12 de enero de 2008

Esto fue raro

Esta es una historia de la vida real y es parte de mi historia. No voy a negar que me tiembla la mano al escribir estas lineas y es que esta historia es algo... rara y diferente, como la persona con la que la viví.
Bueno, era un Marzo aún caluroso; las clases en la PUCP ya habían comenzado y con ellas muchas amistades se empezaban a formar. El MSN es una herramienta de conocimiento rápido y eficaz; por ello, nuestro pillín delegado hizo una lista con los correos de todo el T16 para que nos conocieramos mejor y luego, envió todos los correos a todos los del T. Como no tenía algo más importante que hacer, comencé a agregar los correos.
Después de unos dos o tres días, me habló por msn un tal "vladyosama" y me dijo todo fresco: "disculpa la pregunta pero... quien eres?". Solo le dije mi nombre y que era de su mismo T y luego empezamos a conversar no recuerdo de qué cosas. Por esas fechas, yo me había vuelto fanática de Sakura y buscaba desesperada la canción de uno de los capítulos que me habían impactado. Curiosamente, Abel también era fanático de la Card Captor y se ofreció a ayudarme con mi búsqueda. En ese momento pensé que nadie podía ser tan amable y que era extraño que él lo fuera. Hablabamos todos los días por Msn, pero no nos habíamos visto y ya era la segunda o tercera semana de clases en la universidad. Fue entonces cuando encontró la canción y ese día yo estaba feliz, solo atiné a agradecerle. Debo confesar que antes de que me pasrá la canción que tanto anhelaba, no le tomaba tanta atención; a veces era un conectado más de mi lista de contactos (sorry Abel xD), pero bueno. Yo pensaba que él era un chico bohemio, algo hippie que se preocupaba poco por la vida.
Paralelamente, me comencé a juntar con un grupo de gente totalmente genial, quienes ahora son mis grandes amigos. Abel se juntaba con ellos también y por fin nos conocimos.
Luego, comenzamos a conversar más y más y nos empezamos a contar algunas etapas de nuestras vidas. Estabamos comenzando a ser buenos amigos hasta que... llegaron los parciales.
Le dije para estudiar historia y aceptó... estuvimos medio estudiando, medio conversando y medio jugando. Llegó el parcial de economía, fue un jueves creo. Ese día también estudiamos juntos... pero algo extraño pasó. Nos dedicábamos a jugar y nada más... cosquillas, luego abrazos, acercamientos peligrosos... hasta que casi nos besamos. Yo no podía hacerlo, a pesar de que quería. Por error, lo sé, había regresado con mi antiguo enamorado y a la vez notaba algo diferente en este nuevo chico, no era como los demás, me llamaba la atención y mucho.
Lógicamente, Abel y yo hacíamos como si nada hubiese pasado, hasta que llegó el viernes, día en que, como siempre, hablamos por MSN. Le pregunté qué debía hacer si, al estar con un chico me empezaba a llamar la atención otro. Abel me dijo que tenía que hablar con el chico que me empezaba a llamar la atención y que debía arriesgarme y dar a concoer mis sentimientos. Yo así lo hice. Al día siguiete, un 12 de mayo del 2007, en la noche, nos vimos en la Noche de Gala de la Pucp. Ese día se lo dije, antes le consulte a Loreta, me dijo que se lo dijera todo Abel. Y me armé de valor y lo hice, se lo dije. Recuerdo más o menos las palabras: "oye... este... te acuerdas de lo que te dije ayer por msn?... pues ... esa persona... es... eres tú". La verdad es que no sabía que hacía... me desconocía. Lo tomaba como una aventura, como algo que pensé que jamás haría. Y lo hice. Hasta ahora no sé si alguna vez me gustó Abel, tal vez me llegó a gustar u obsesionar... pero aquella noche cuando al ritmo de las zampoñas lo besé, me sentí bien. Recuerdo que dijo que ese era el momento preciso para decir algo. Jamás supe que sería, pero no me importó. No pensé ni un solo momento en lo que hacía ni en mi pareja real a la que no quería hace mucho, pero mi cobardía a decirle que "ya no" una vez más secundaba mi locura.
Supuse que estaba con Abel y así actuamos por casi una semana. Fue una linda semana, la pasabamos cantando. Eramos como amigos que se besaban y nada más, pero yo estaba feliz y creo que él también. Luego, una noche, me quiso decir algo... y yo ya sabía que era... extrañamente todo ese día lo supe. La huída había terminado y tenía que pisar tierra otra vez. Y así fue, en medio de un final con abrazos, besos y lágrimas, ahí lo dejamos.
Hasta ahora no sé que sentí por él, yo decía que lo quería, tal vez sí y creo que es lo más probable, pero luego de unos meses de que esto haya pasado y de que haya vivido algo inexplicable con él me pregunto si en verdad lo quise. A veces pienso que sí y otras que no, lo que sí sé es que gracias a él viví y vivo cosas maravillosas y raras. Tal vez no fue la mejor forma de empezar una amistad ni algo parecido, pero no hay marcha atrás. No voy a negar que lo quiero y mucho, pero como el gran amigo que es. Tampoco negaré que en esos momentos sentí algo y lo quise, eso es lo importante, supongo.

jueves, 10 de enero de 2008

De la ausencia y de ti - Silvio Rodríguez

Ahora sólo me queda buscarme de amante la respiración, no mirar a los mapas, seguir en mi misma, no andar ciertas calles, olvidar que fue mío una vez cierto libro o hacer la canción y decirte que todo está igual, la ciudad, los amigos y el mar esperando por tí.

Sigo yendo a Teté semana por semana ¿te acuerdas de allá? Hoy habló de fusiles despidiendo muertos, yo sé que él me ama; es por eso, tal vez, que te siento en su sala, aunque ahora no estás.
Y se siente en la conversación o será que tengo la impresión, de la ausencia y de ti.

No quisera un fracaso en el sabio delito que es recordar, ni en el inevitable defecto que es la nostalagia de cosas pequeñas y tontas, como en el tumulto pisarte los pies...y reir y reir y reir! madrugadas sin ir a dormir.

Sí, es distinto sin tí, muy distinto sin tí. Las ideas son balas hoy día y no puedo usar flores por tí.
Hoy quisera ser vieja y muy sabia y poderte decir lo que aquí no he podido decirte, hablar como un árbol con mi sombra hacia tí, como un libro salvado en el mar, como un muerto que aprende a besar,para tí, para tí!