sábado, 29 de septiembre de 2007

Diálogo con el Corazón

¿Qué se siente?
Dime que es el amor.
¿Realmente existe?
No sé, tal vez en nuestra imaginación.
Quizás en algún rincón de mí.
¿Y si nace con una mirada o con una sonrisa?
Tampoco sé. Creo que nadie sabe.
Solo se siente y ya.
Pero ¿ qué pasa si lo que sentimos es otra cosa?
¿Como diferenciamos al amor? No sabemos como es... o ¿si?
Yo no. ¿tu si? ¡Que afortunado!
Sí, creo que lo sé. Soy el ser más afortunado de la tierra, y qué digo tierra, del universo entero e infinito! ¡Pues yo soy su causante!
¿Su causante?
Sí, pero tu eres su sustento.
Eso se oye inmenso. ¿Tan importante soy?
Yo no diría importante, vital es lo más propio.
Eso sí que es maravilloso.
Del amor nacemos, por amor estamos aquí y por amor sufrimos y morimos.
Pero si sufrimos, ¿por qué sentir amor?
Es su delicia, su sustento. Se paciente corazón, se paciente. Ya te tocará.
¿Y si muero antes?
Alma mía, quedaté en el cuerpo y manéjalo como hasta ahora. En esto él es importante, pero tú eres lo único.
¿Único? Yo creo que más que único soy un solitario.
Espera alma mía, espera a uno igual a ti y a mi. Espera y seremos cuatro locos. Se paciente para no sentirme otra vez de a dos.
Corazón mío, lo haré, esperaré. No me iré de ti. Si espero no seremos dos.
Cuatro. Todo es cuatro. Él es cuatro. Realmente, el amor es de a cuatro.