Uy! Solo hemos soñado... pero no vivido

Esta vez si soy yo y por fin puedo decir que soy la de siempre. Atrás quedaron los dilemas existenciales que solo me hundían más y más. En esta ocasión no tengo un tema en sí, solo me probocó escribir un rato luego de un interminable trabajo de TGL. El café si tiene efectos en mí. Bueno, me acabo de plantear un tema algo complejo. A veces, al despertar, me pregunto si vale la pena luchar por tus sueños o ideales. En realidad, vivimos en mundo donde pareces estar predestinado a una profesión, un status social o a una monótona forma de vida. Un ejemplo claro: el mío. Test vocacionales: música, artes escenicas. Mejores notas en el colegio: Educación Artística, Educación Físca , Filosofía y Religión. ¿Pero qué voy a estudiar? Psicología. ¿Por qué? Porque la triste realidad es que si estudio alguna de las materias anteriores, terminaría vendiendo flores a los enamorados que asisten con frecuencia al parque kennedy porque tampoco tienen plata para un hotel de media estrella porque no estudiaron lo que les gustaba, en fin. Inocentemente me acabo de dar cuenta de que nuestra sociedad es circular. Estudio para ganar plata, pero gano plata para cumplir mis sueños, los cuales no cumpli cuando empecé a estudiar. Es extraño, pero viene a mi cabeza la pregunta dle millón de dólares... ¿Para qué estudiar algo que solo te dara prestancia, clase, dinero y todos los viles bienes fríos que son sinónimo de poder? ¿Dónde quedan los sueños? Sí, algunos como yo tenemos la esperanza de mezclarlos con nuestra predestinada optativa carrera, pero eso también es difícil. Mi madre me decía a la hora de almorzar que en sus épocas de universitaria, los jóvenes hablaban de política, normas sociales,es decir, de mejora para el país. Y yo, tristemente le tuve que decir que la mayoría de jóvenes de mi edad piensan en videojuegos de realidades soñadas, moda, sexo, aprobar un curso y esas cosas. Muy pocos son los que sueñan con un futuro mejor. Nos hemos vuelto egoístas con nuestros sueños. Y también cito mi ejemplo. Yo quiero estudiar música porque es mi sueño, pero no sueño con el futuro de mi país, en realidad la mayoría lo damos por perdido. Es repugnante caer en la realidad, pero es así y solo nosotros la podemos cambiar desde no permitir nuestra predestinación de profesiones hasta hacer que nuestros sueños ayuden siquiera en algo a nuestro país que ya está muy dañado. Empezaré yo, ojalá me salga pss.